
Desde un principio, la madre de Nayra, me dejó elegir el sitio, y se fiaba de todo lo que yo quisiera hacer, cosa que es de agradecer.
Empezamos en el estudio, mientras se vestía y preparaba para la ocasión. Nos fuimos a una zona pegada al rio, en un pequeño bosque, para que así, ella se sintiera más agusto y tranquila, y aunque sé que no le gusta mucho las fotos, conmigo se portó de 10 y me dejó hacer todo lo que quise.
Desde el primer momento, se mostró encantada con su vestido, y es que estaba guapisimacon él, y su madre, no dejaba de mirarla y decir lo guapa que estaba.